martes, 16 de noviembre de 2010

Porfiriato

Se conoce como régimen porfirista la etapa de la historia de México comprendida entre 1876-1911. Durante esos años gobernó Porfirio Díaz, a excepción del breve periodo (1880-1884) en que fue presidente Manuel González.
Esos años marcaron la consolidación del país como una nación articulada a la cual la derrota de Maximiliano le había servido para reafirmar su identidad nacional. Además, el acelerado desarrollo de los ferrocarriles contribuyo a vincular los mercados locales las economías regionales separadas por grandes distancias y obstáculos geográficos, hasta entonces insalvable.
La etapa del capitalismo que inaugura el porfiriato puede ubicarse en los marcos de una transformación lenta de los terratenientes feudales en capitalistas y una apertura indiscriminada al capital extranjero. No se trata de una vida democrática de cambios capitalistas sino de una vía autoritaria y desde arriba. “el estado porfiriano promovía el desarrollo del capitalismo, pero lo hacia por una vía acorde con los intereses conservadores de los terratenientes aburguesados, los grandes comerciantes y los monopolios extranjeros”.
En nuestro país las inversiones extranjeras alcanzaron enormes proporciones y controlaron ramas completas de la economía. Eran el factor dominante en la minería, petróleo, ferrocarriles, electricidad, bancos, industria y gran comercio.

Ascenso de Porfirio Díaz al Poder
El plan de Tuxtepec levantaba como demandas centrales la “no reelección” del presidente y de los gobernadores; el desconocimiento del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada; el reconocimiento de los gobernadores que se adhieren al Plan; las elecciones a los dos meses de ocupada la ciudad de México; y la entrega de la presidencia provisional a José Maria Iglesias, presidente de la Suprema Corte de Justicia, si aceptaba el Plan. En los años anteriores, el prestigio del general Díaz había sufrido una fuerte merma por sus esfuerzos personalistas para llegar al poder. Derrotado en las urnas por Juárez, se había levantado con el Plan de La Noria para conocer la derrota en el campo de batalla. Persistente, bajo el gobierno de Lerdo de Tejada concertó alianzas, buscó apoyos y se preparó para asaltar nuevamente el poder.

El compromiso de Díaz, que le permitió formar este bloque político y social, fue las relaciones comerciales con Estados Unidos, particu­larmente impulsar la construcción de ferrocarriles para establecer vínculos económicos mas firmes, y estabilizar el país y la frontera, cuestión que intere­saba sobremanera a los norteamericanos.
En cambio, Porfirio Díaz se esforzó por integrar al capital extranjero a la estructura económica y social del país, involucrarlo en el desarrollo de nuestros recursos natural, y lo convirtió en un elemento sustancial en la vida nacional.
Desde su primer gobierno procuró controlar al poder legislativo manipulando los comicios de diputados senadores recurriendo a todo tipo de fraudes electorales, con objeto de que triunfaran sus incondicionales.

El fallecimiento de Benito Juárez en 1872, significó la pérdida del único líder civil capaz de dominar al militarismo renaciente, que trabajaba furtivamente dominado por la figura de Porfirio Díaz, quien se venía haciendo notorio desde diez años atrás. Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse, Díaz volvió a levantarse en armas. Formado en las Luchas por la Reforma y contra la intervención extranjera, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país. Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de Manuel González.
En los 31 años del porfiriato se construyeron en México más de 19 mil kilómetros de vías férreas; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional. A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior; el presupuesto de ingresos y egresos registró superávit y se organizó el sistema bancario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario